Hola mi amor. Creo que es la primera vez en nuestra relación que pasamos tanto tiempo separados. Antes tenía noticias constantes de ti, ahora la cosa ha cambiado. Se ha frenado el ritmo de nuestras citas, el número de nuestras emociones, las horas que pasamos juntos. ¿Qué situación más rara verdad? Pero no queda otra que ser pacientes y esperar para volver a estar contigo. Un deseo que cada vez es más irrefrenable y cada vez más me cuesta contener.
¿La familia? La familia verdiblanca está bien. Como yo, están deseando de salir de sus casas y poner rumbo a la Palmera. Pero saben que ahora no es el momento y que la prioridad es otra. Muchos en sus casas tienen su propio ritual para recordarte.
Me consuelo viendo fotos de nuestra casa. Videos de nuestros partidos, de nuestras victorias y de momentos gloriosos. Recuerdo el éxtasis de nuestra victoria contra el Madrid, sin saber que ese sería la última vez que estaría allí. Calma verte aunque sea así, pero en realidad lo que provoca en mí es un efecto rebote y las ganas aumentan de ir a verte. Ahora nuestra casa está vacía, en silencio, en una tensa espera. Las ganas que tengo de que vuelva a brillar como en nuestras mejores noches me dan ánimos para aguantar esta situación.
Sé que nos volveremos a ver. No sé cuándo, pero estoy seguro de ello. Volveremos a teñir la casa de verdiblanco, de abrazarnos en cada gol y de tocarnos la cara en cada ocasión. Volveremos a sentir, a saltar, a latir, a cantar. Volveremos a vivir. Y eso que este año nuestra relación ha pasado por muchos altibajos. Pero ya lo dice nuestra canción “No puedo vivir sin ti, no hay manera”.
Dicen que muchas veces, estos parones en las relaciones son positivos. Nos ayudan a recuperar la ilusión, el amor de las primeras veces o el deseo de las primeras citas. Tengo que decirte, para tu tranquilidad, que mi amor por ti no ha cambiado. Solo pienso en el día que vuelva a coger mi bufanda y mi camiseta de las treces barras e ir a casa. Lo que sí te puedo decir que no será como antes. Después de todo esto, estar delante de ti será muy emocionante. Por estar contigo, y por darme cuenta que todo esto ha pasado. Esa sería la primera victoria y la principal emoción.
Ver nuestro templo lleno de gente, con una sonrisa en sus caras y sin distancias entre ellos, será la muestra de que todo esta espera habrá merecido la pena. Esa es la batalla que tenemos que ganar. Y aunque ahora estemos separados, lo vamos a hacer juntos.
Nos esperan días duros. Lo sé. Todavía no tenemos una fecha para nuestro reencuentro. Pero yo hoy con estas líneas he estado más cerca de ti.
Cuídate Real Betis. Te echo de menos y no olvides que te quiero mucho.
