Crónica| Real Betis 2-0 S.D Eibar: Insurrección en la grada, resurrección en el campo

El Real Betis Balompié ha vuelto a la senda de la victoria tras tres encuentros consecutivos cultivando derrotas. El equipo de Víctor Sánchez no mostró una cara muy vistosa, pero sí práctica y así consiguió la tan ansiada victoria, que lo aleja de la quema.

Real Betis Balompié: Adán, Rafa Navarro, Bruno, Pezzella, Tosca, Durmisi, Rubén Pardo (Petros 84’), Brasanac, Jonas Martin (Dani Ceballos 62’), Joaquín (Donk 73’) y Álex Alegría.

SD Eibar: Yoel, Capa, Lejeune, Ramis (Gálvez 26’), Luna, Pedro León, Escalante (Rivera 63’), Dani García, Bebé (Inui 46’), Kike y Enrich.

No pudo comenzar mejor el encuentro para los verdiblancos que prácticamente en la primera jugada dieron en la diana gracias a un centro de un muy activo Rafa Navarro, que remató a la red Jonás Martín para hacer el primer tanto del encuentro cuando muchos aún no habían tomado sus asientos.

Pero el partido no iba a resultar tan sencillo como pintaba. Tras el tanto bético, La Sociedad Deportiva Eibar tomó el mando y comenzó a dominar el juego, no tanto en lo que respecta a la creación de ocasiones, que escasearon, como a la posesión de pelota en sí, donde el equipo de Mendilibar si fue un claro monopolizador del juego.

Se llegó al descanso con el solitario tanto de Jonás Martín y con la sensación de que el equipo en ocasiones, en muchas ocasiones, tiende a la relajación tras conseguir el tan ansiado gol de la tranquilidad que rompa el hielo.

La segunda parte comenzó más bien como había terminado la primera. El Eibar lo intentaba, pero su creación de peligro escaseaba y el Betis, dedicado a guardar la ropa, salía a la contra con un extraordinario Joaquín y un Álex Alegría que en la tarde de hoy puso más pundonor, que fútbol.

Pasaron los minutos y el Betis se hizo con la posesión de pelota, gracias en parte al poco ímpetu del Eibar, que sacó de quicio y de qué manera a José Luis Mendilibar.

La tuvo el conjunto vasco gracias a un disparo de Gálvez que se quedó completamente solo ante Antonio Adán, pero el guardameta bético realizó una de las paradas del campeonato sacando una mano extraordinaria ante un lanzamiento a bocajarro, salvando así al Betis de un empate que hubiera sido ciertamente injusto.

Los cambios de Víctor empujaron al equipo hacia atrás. Joaquín, que estaba siendo el más activo, fue sustituido por Donk y Petros, saltó al campo por Rubén Pardo en los compases finales. Antes lo había hecho Dani Ceballos para intentar dar algo de aire al equipo, que estaba perdiendo posesión de bola.

Y fue precisamente Dani Ceballos quien a la contra cerraría el encuentro prácticamente en el descuento, con una jugada sensacional que acabaría con un disparo cruzado, imposible de atajar para el guardameta del conjunto visitante.

Ni la ausencia de Rubén Castro, ni la suplencia de Ceballos afectó en el día de hoy a un Betis, que a tenor del día en que nos encontramos, podemos decir que resucitó a los tres encuentros.

Pero no solo de resurrección podemos hablar. También hubo y de qué forma, insurrectos en la grada, que desde el primer instante de partido mandaron un mensaje a la directiva y al cuerpo técnico con una sonora pitada durante el himno.

El Betis firma prácticamente la salvación y pone ya sus miras en buscar culpables a la nefasta temporada, que ha realizado en líneas generales, el conjunto verdiblanco.