Llega el momento de cambiar de competición. Vuelve la Europa League al Benito Villamarín. Partido entre dos equipos que dependen de sí mismos al igual que el Milán. Los dos buscarán una victoria para asegurarse el pase a la siguiente ronda. El Real Betis lo tiene algo más fácil al ser líder y aventajarle en un punto tanto a Milán como a Olympiacos.
Y hoy llegan los griegos, un equipo duro defensivamente que lleva siete partidos sin conocer la derrota y que se espera que en Heliópolis juegue agazapado atrás buscando sus rápidas contras. Los de Martins al menos deben sumar porque una derrota y una victoria del Milán ante el Dudelange lo dejarían prácticamente eliminado. Deberían de ganar al Milán en la última jornada por más de 2 goles de diferencia algo que se presume complicado, aunque no imposible. En este grupo todo está tan apretado que prácticamente no se decida nada hasta la última jornada. 1300 seguidores de Olympiacos acompañaran a sus jugadores en tierras sevillanas. Se espera un estadio lleno y que el Real Betis Balompié no vuelva a fallar.
Y ahora hablemos del Real Betis o mejor hablamos de Setién, o del presupuesto del Olympiacos o hablamos de las sensaciones del equipo, o de si está haciendo o no está haciendo las cosas bien Marc Bartra en su carrera deportiva. Realmente no sé muy bien de qué hablar en esta en esta previa de una competición europea qué tanta ilusión hace a los béticos.
Al igual que ilusión hace a los béticos la Liga por la que el Betis no pasa su mejor momento. Así que realmente no sabemos que nos vamos a encontrar hoy si el Betis de la Liga, si el Betis de Barcelona y el Betis de Milán, el Betis de las sensaciones, el Betis directo o el Betis ramplón. Y es que, aunque vengamos repitiéndolo muchas veces, parece que este Betis tiene dos caras y que el señor Setién solo tiene excusas porque no es cuestión de ser ventajista. La cuestión es saber analizar porque se juega bien o porque se juega mal. Podemos estar de acuerdo en que el Betis tiene un estilo singular, un estilo que no se toca, propio, con mucha personalidad y sobre todo posesión. El problema es que el estilo tiene fases muy llanas, sin profundidad y sin puntos, que al fin y al cabo es lo más importante. Y es que los equipos parecen, y sobre todo, los que a priori parten como inferiores, tienen muy estudiado el estilo del santanderino.
El partido de hoy por la tarde es una incógnita, aunque se espera a un rival, jugando un poco a la conta, tampoco se descarta que con la necesidad tenga por momentos que ser protagonista del encuentro.
En lo meramente deportivo, la enfermería verdiblanca está vacía, así que Quique podrá contar con todos sus efectivos, puede que vuelva a defender la portería Joel Robles, aunque el gran momento por el que pasa Pau, hace pensar que no es momento de rotaciones bajo el arco. El alta de Sidnei puede hacer que vuelva a estar entre los once, aunque quizás no se fuerce. Las bandas serán para Tello y Junior, este último el más cargado de partidos, pero el partido de mañana es fundamental para seguir en la competición. Las dudas siempre surgen del medio hacia arriba, pero apostamos por un medio con Carvalho, el que últimamente se está haciendo indiscutible, acompañado por Guardado y Canales, con Lo Celso de enganche y Sergio León en punta. Se queda fuera de la convocatoria Feddal y Francis.
