Fuera de casa el Betis no gana, hoy la introducción es tan seca como cierta. Imposible aspirar a algo más que no sea la permanencia. Y llámenlo negatividad si quieren, pero hagan cuentas y miren calendario, que la cosa se va torciendo.
El equipo técnico presentó el siguiente once inicial: Joel Robles en la portería, Emerson lateral derecho, Bartra y Mandi de centrales, Álex Moreno lateral izquierdo, Edgar como defensa libre, Joaquín, Aleñá, Canales y Fekir con Borja Iglesias en punta.
Con respecto al esquema, también reconocible 1-5-4-1, con la conocida alternancia con un 1-4-1-4-1. El dibujo con el que los heliopolitanos han encontrado la tranquilidad defensiva.
En cuanto a sustituciones Joaquín, Édgar, Borja Iglesias cedieron su sitio en el terreno de juego y entraron Loren (70′), Guido Rodríguez (81′) y Tello (82′). No duraron demasiado los dos delanteros en el campo porque a falta de generación de juego, los dos o bien reciben lejos, o deben ir a jugar lejos del área. Édgar hizo el peor partido de la temporada y sus malas acciones, sino tan numerosas como parecieran sí ocasionaron mucho peligro, una de ellas determinante. Cargado además de amarilla, Rubi decidió dar entrada a Guido. Tello entró una vez más con piernas frescas, marcó de nuevo la diferencia y erró, otra vez más, en la decisión final. Lejos de su momento más fino el catalán este año.
Claves del partido:
Marcado cambio de tendencia.
El Real Betis marcó una progresión desde una mala racha que casi cuesta el puesto a Rubi y los suyos. ¿En qué momento estamos? La progresión no llevó al equipo verdiblanco a un periodo de estabilidad, no logró llegar a las posiciones que dan acceso a Europa ni se está peleando los puestos en los puntos. Por el contrario, el equipo parece haber entrado de nuevo en una cuesta descendente.
Prestaciones.
La plantilla parece haber entrado en una etapa de bajada de prestaciones, bien física, bien mental, pero varios de los jugadores parecen haberse alejado de su manera óptima de jugar. Y podríamos poner nombres pero son muchos, demasiados, que hace que de nuevo estemos hablando de malas sensaciones.
Pizarra.
Lo único positivo que podemos sacar de este partido es la acción a balón parado que supuso el único gol de los sevillanos. Aprovecharon la pájara inicial del Eibar, ninguno de los defensas fue a cubrir el borde del área, le llegó rasita a Fekir que la reventó y Dmitrovic no pudo hacerse con el esférico.
