La vuelta a La Liga es la vuelta a la realidad, no se trata de que se tiene un partido malo como es el mensaje que transmitía el técnico la semana pasada. Hay un problema de calado que venimos analizando desde principio de temporada y que vamos a intentar desmembrar hoy aquí en la pizarra. Pero empecemos de manera ordenada:
El Real Betis jugaba de inicio con el siguiente once: Joel Robles en la portería, Junior de carrilero izquierdo, Sidnei de central izquierdo, Marca Bartra al eje de la defensa, Mandi central derecho y Barragán en el carril derecho. El medio del campo era para Lo Celso, Boudebouz y Carvalho. Puesto de delantero para Loren y Sanabria. El esquema empleado se vuelve a repetir como en Milán 1-5-3-2. Los cambios en el once llegaron quizás tarde, el banquillo se empezó a mover tras una hora defendiendo el empate ante un Getafe inferior en la posesión pero realmente superior, jugando su juego. El primero de ellos fue la salida de Boudebouz por Sergio Canales (62′). El segundo fue ya con 2-0, Quique Setién rompió la defensa de cinco, Tello entraba por Sidnei (71′).
Bien, vayamos al meollo de la cuestión. El Real Betis tiene una serie de problemas esta temporada y no se remedian, los rivales saben más que bien las carencias y ya van tranquilos a enfrentarse al Real Betis sabiendo cómo anularlo. Algo que en Europa no es así, y es nuestro bálsamo de oxígeno, porque vaya primer tramo de temporada gris.
Los laterales.
Los laterales están siendo quizás el problema menos visible pero más importante en el juego del equipo. En el estilo de juego de Setién si los laterales no juegan como deben, llegan a ser más un estorbo que un aliciente. Estos laterales tienen que realizar la labor de laterales defensivamente y extremos ofensivamente porque jugamos con centrocampistas interiores. Pasa con los laterales este ao que están lejos para salir jugado en la creación, pero a la hora del ataque no llegan lejos, interesante paradoja. El radio de acción de los laterales este año explica la poca productividad de las bandas este año, veamos un ejemplo del mapa de calor de uno de nuestros laterales este año:
La parte alta del rojo es donde suelen estar parados los laterales en la salida del balón, la parte de abajo hasta donde llegan en tareas ofensivas. El año pasado veíamos unas bandas muy dinámicas, salían desde la defensa triangulando, algo que se hace difícil ver este año porque no están en la salida de balón. Lo que nos lleva a otra cuestión.
Pocos efectivos en la salida de balón.
El Real Betis está teniendo bastantes problemas en la salida de balón, y es que a efectos prácticos sólo hay cuatro hombres en la salida de balón mas el portero, cuatro de esos cinco en la misma línea muy atrás. Vemos como el rival con un 4-3-3 en esos momentos de salida de balón del Real Betis, igualando efectivos, nos pone en serios problemas la salida de balón. Después vuelven a su sistema con el repliegue. Pero no es este el problema más preocupante.
William Carvalho, totalmente expuesto.
La situación en la que se ve constantemente William en su posición es alarmante, aunque consiga salir muchas veces airoso por su gran calidad. El pivote se ve durante repetidas ocasiones rodeado de cinco contrarios, sí, de cinco. Y en la línea de pase cercana no se encuentra nadie. Esto es algo de lo que hablamos en la jornada 1 en la pizarra, jornada inicial y volvemos a ver la misma situación.
La pérdida de balón en ese sector ocasionaría la contra con cinco hombres por el centro, algo que si se lleva a cabo bien no se para ni con tres centrales; se abriría una gran puerta para el rival con gran posibilidad de que acabe con gol en contra. La posición de los laterales no les haría llegar a tiempo a la cobertura. Por tanto, fallarían también las alertas defensivas con este modelo de juego. Y parte de esta cuestión en el segundo gol que encaja el Real Betis, el balón lo manda Joel a esa zona envenenada donde sólo está William rodeado de hombres del Getafe. El balón además le cae directamente al contrario y está abierta esa puerta de atrás de la que hablamos.
Las claves del encuentro:
Los rivales tienen la medida tomada.
Es un dato objetivo, rival tras rival vemos el mismo planteamiento. Presión a los centrales en la salida de balón y al pivote. Les da tiempo a replegarse con comodidad y juntarse para cerrar bien la defensa porque la transición del Betis es muy lenta. Por otro lado, saben que si marcan primero se acabó el partido.
El Real Betis sabe a qué juega pero no lo hace de manera productiva.
El Betis juega a la posesión pero no hace daño, no hace ningún daño. Habrá quien querrá contar las ocasiones de hoy como algo relevante, pero sinceramente ¿alguien considera las llegadas de hoy una ocasión de gol?
Falta de ritmo.
Insistimos, el Real Betis juega con demasiada tranquilidad, esto es una competición. Es la madre de las competiciones, la que te va a dar de comer. El Real Betis ha vuelto a correr hoy en el tramo final del partido, una vez más, cuando se ven escapar los puntos. Ese no debe ser el tono, no debe ser el detonante para que este equipo le meta sangre. Nos encantaría ver ese Betis que quiere marcar no cuando se va perdiendo y quedan 20 minutos de partido, nos gustaría verlo en el pitido inicial.
