Se presentó el Betis en el Wanda Metropolitano con la intención de romper el gafe que tiene en la nueva casa colchonera. Y quizás podíamos coger las pizarras de otras temporadas para analizar la actuación de los nuestros, porque el guion de partido bien se le parece a derrotas pasadas.
El conjunto de Pellegrini formó de inicio con Bravo, Montoya, Mandi, Bartra, Álex Moreno, Guido, William Carvalho, Canales, Fekir, Tello y Sanabria. También jugaron Joaquín, Loren, Víctor Ruiz y Borja Iglesias. Primeros minutos del central con la camiseta del Betis.
BUENA PRIMERA PARTE
Volvió el Betis de las buenas sensaciones. El técnico chileno jugó con un 4-2-3-1 y volvió apostar por el doble pivote con Guido Rodríguez y William Carvalho, con Canales, Fekir y Tello y como único punta Toni Sanabria. Y el equipo verdiblanco dominó y creó ocasiones para ponerse por delante del marcador.
ERORRES DEFENSIVOS
Tras los buenos primeros 45 minutos, apareció la cara B del equipo y volvió la debilidad defensiva. Y en solo 20 segundos todo el bien trabajo se fue a la basura. Un error de concentración de la zaga y el más listo hizo el 1-0.
Se vio a Montoya falto de ritmo y a Álex Moreno demasiado impreciso. Sin lugar a dudas la mayor debilidad de este Betis se encuentra en los costados. En la primera mitad el equipo estuvo muy serio defensivamente pero todo se desmoronó en la segunda. Es cierto que el equipo se partió intentando el empate y con un jugador menos por la expulsión, otra más, de Martin Montoya.
FALTA DE PUNTERÍA
Otro dato para estar preocupado. Ninguno de los tres delanteros se han estrenado en lo que va de campeonato y este dato también tiene que traer de cabeza al bueno de Pellegrini. Sanabria ahora mismo es el mejor colocado en la agenda del ingeniero, pero lo cierto es que los números están ahí. Y en partidos como el del Metropolitano contra un rival como el Atlético de Madrid, no puedes permitirte errores ni arriba, ni muchos menos abajo.
El equipo exceptuando el encuentro frente al Getafe, ha dado la cara y está compitiendo hasta el final. Esperemos que poco a poco y más pronto que tarde no se sigan pasando por tramos en los que aun aparecen viejos fantasmas.
TELLO, EL MEJOR
Sin duda el catalán fue el jugador más destacado del conjunto verdiblanco. En todo el tiempo que estuvo en el terreno de juego, fue el único capaz de llevar desborde y profundidad por su banda. Fue un verdadero dolor de cabeza para Trippier en la primera mitad, y fue de los pocos que intentó probar a Oblak de media distancia. Ojalá siempre veamos esta versión suya.
