Jesé, apuesta de calidad pero arriesgada

Jesé, apuesta de calidad pero arriesgada

Jesé Rodrí­guez ya posa con los colores de la camiseta del Betis. Esta tarde, tanto la entidad verdiblanca como el PSG, club de donde procede, han hecho oficial la cesión sin opción de compra del canario hasta Junio de 2019. Desde que su nombre se vinculó al Real Betis, muchos han tildado la operación como «extraña y desacertada» y desde aquí vamos a analizar posibles pros y contras de su contratación.

A Jesé empezamos a conocerlo en el Real Madrid Castilla, donde su proyección y rendimiento pronto le abrieron las puertas del primer equipo. Su salto al conjunto merengue se dio en la temporada 2013/2014, en la que jugó un total de 31 partidos y anotó 8 goles. Pese a la alta competencia que habí­a en su puesto, con Di Marí­a y Bale, habí­a conseguido hacerse hueco en el equipo que por aquel año dirigí­a Ancelotti. Poco a poco se iban cumpliendo las expectativas creadas sobre el canterano, considerado uno de los mejores valores de «La Fábrica». pero la temporada siguiente algo truncaría su carrera. En Marzo de 2014 se rompería el cruzado anterior de su rodilla derecha en un partido en Champions contra el Schalke 04. Muchos califican que es en ese momento donde Jesé no sería el mismo. Poco a poco empezó a perder protagonismo en el conjunto blanco y en 2016 lo traspasaron al Paris San Germain por una cantidad cercana a los 25 millones de euros.

En la capital parisina tampoco se pudo ver a ese Jesé eléctrico y desequilibrante que mostró en sus inicios, y su participación en el equipo francés se resume en un total de 15 partidos en los que anotó dos goles. El delantero empezó a entrar en una espiral donde era más conocido por sus asuntos extradeportivos que por lo que pasaba en el terreno de juego, En su breve paso en Las Palmas, donde coincidió con Quique Setién, tampoco fue la oportunidad para relanzar su carrera. Jugó 16 partidos y marcó tres goles y dio una asistencia. Números muy pobres que acabaron con otra cesión al Stoke City, donde tampoco fructificó y fue devuelto a Parí­s .

Ahora Jesé y el Real Betis unen sus caminos, esperando que sea una buena oportunidad para ambos. Para el Betis, porque con la contratación del joven atacante (tiene 25 años) gana verticalidad, desborde y gol, algo que esta temporada está faltando en Heliopolis. Y para el propio Jesé, para intentar recuperar ese estatus que le hizo ser un jugador referente y muy cotizado. Hay que darle la razón a todos aquellos que dicen que es una apuesta arriesgada, ya que el estado de forma del jugador es una incógnita. Su participación en esta temporada se resume en unos minutos con el PSG en Copa. También le precede una fama no muy halagueña, que sin duda ha influido en que estos años Jesé haya estado desaparecido. Aunque gente cercana al futbolista, aseguran de que el jugador ha cambiado y que ha madurado, teniendo hábitos más compatibles con su actividad profesional.

Sin duda el tiempo dirá si la operación ha sido adecuada o no. Potencial tiene, y esperemos que su cabeza encuentre esa estabilidad en Sevilla que lo haga brilla como se esperaba de él. Aquí­ los canarios suelen rendir bien, y si no véase el caso de Rubén Castro.