Entre tanta vorágine de altas y bajas en pleno mercado de fichajes, llega una noticia que a todo el beticismo encantó. Vuelve a casa tras su periplo en Filipinas y posterior retirada, Toni Doblas, esta vez como entrenador de porteros del juvenil. Motivo de ello, recordamos su excelente paso por el club de sus amores.
Tras cuatro temporadas en el filial verdiblanco donde fue campeón de Copa del Rey junto a otros nombres ilustres como Dani, Joaquín o Arzu y pasando por una cesión al Xerez, el sevillano llega a la primera plantilla como tercer portero por detrás de dos ilustres como el legendario Prats y Contreras.
La campaña 2004-2005 con Serra Ferrer en el banquillo, sería la mejor temporada de la historia verdiblanca, con la consecución de la Copa del Rey y la clasificación para la Champions League, y teniendo como gran artífice al guardameta sevillano.
Y es que en un encuentro donde el Betis se enfrentaba al Real Madrid en el Villamarín, una dura entrada de Zidane lesionaba gravemente a Prats y con Contreras también lesionado, le llegó la oportunidad a Doblas. Mantuvo a raya a todos los galácticos madridistas y ahí comenzó a despegar su carrera hasta límites insospechados. A pesar de la recuperación de los dos primeros guardametas, ya no perdió la titularidad. Jugó 29 partidos siendo decisivo en mucho de ellos y siendo fundamental en el cuarto puesto logrado por su equipo. Pero su momento dorado le llegó en San Mamés en la semifinales de Copa, en las que dos paradas suyas en los lanzamientos de la tanda de penaltys, posibilitó la clasificación para la final, donde resultarían campeones.
La campaña siguiente comenzó de forma igual de brillante, ya que volvió a ser decisivo en la eliminatoria previa de la Champions League ante el Mónaco en el encuentro de vuelta, en tierras francesas, al parar un penalty a Adebayor que hubiera supuesto su eliminación. Sin embargo, el Real Betis no pasó de la fase de grupos aunque dejó partidos para el recuerdo como la victoria ante el intratable Chelsea de Mourinho.
En cuanto a la competición liguera alternó su puesto con Contreras y actuó en 24 partidos. A pesar de sus buenas actuaciones, el equipo acusó el esfuerzo de las tres competiciones y mantuvo la categoría sufriendo y en la penúltima jornada.
La siguiente campaña 2006-2007, fue difícil para el Betis, que echó de menos en exceso al entrenador de los éxitos, Serra Ferrer. Nunca logró adaptarse a Irureta, que fue sustituido por Chaparro, y solo mantuvo la categoría tras mucho sufrimiento en un agónico partido en Santader a cara de perro donde la victoria lo salvó del descenso. Doblas jugó menos de lo habitual debido a una lesión y actuó en 22 partidos con buenas actuaciones en líneas generales.
La 2007-2008 fue la última de Doblas en el Betis y también la más difícil. Solo pudo jugar un partido esa temporada ya que se lesionó de gravedad en un amistoso en Alcalá y ya no volvería a defender el marco verdiblanco.
Tras varias polémicas con el club, el portero sevillano no renovó su contrato y por ese motivo abandonó la disciplina verdiblanca en 2008, rumbo a Zaragoza. A partir de ese momento comenzó su leyenda de trotamundos del fútbol, acumulando experiencias en la porteria en paises como Azerbaiyán, Finalnda, India o su última experiencia, el Ceres Negros de Filipinas. Profesional intachable, ha dejado paradas en todas las categorias del fútbol español.
Hace unos días se confirmó su vuelta al club de sus amores, pero esta vez como entrenador de porteros. No habrá mejor maestro para inculcar el amor por este escudo y la pasión de una posición siempre en el punto de mira; la de ser portero
