Pedro Luis Jaro fue el guardameta de aquel equipo denominado «Betis de hierro» el cual pasó de segunda división al denominado «Eurobetis» en tan solo un año y siendo un gran artífice al lograr el trofeo Zamora al portero menos goleado.
Jaro llegaba avalado por una gran trayectoria en todo un Real Madrid donde defendió su meta durante varios años y llegaba a Heliópolis para aportar una gran experiencia a un club que era un recién descendido.
El madrileño firmó en junio del 1994 y permaneció durante 3 temporadas, jugando un total de 80 partidos ligueros con el conjunto verdiblanco.
En su primera temporada en la entidad de las trece barras lo jugó todo, los 38 partidos de liga y le salió a pedir de boca. El Real Betis Balompié completó una campaña anhelada por muchos años atrás acabando en un grandísimo tercer puesto, clasificándose para jugar en Europa y él se revalorizó enormemente al proclamarse campeón del trofeo Zamora gracias a la eficacia de sus paradas y a la solidez de una gran defensa.
La siguiente campaña también fue protagonista y siguio siendo el guardián de la portería verdiblanca al actuar en 40 partidos, con grandes actuaciones tanto en liga como en UEFA.
El conjunto verdiblanco acuso en sobremanera el esfuerzo de estar en 3 competiciones y se desfondó en el torneo doméstico acabando en un discreto octavo lugar a pesar de estar gran parte del año en puestos europeos.
En UEFA realizó un gran papel aunque cayeron eliminados en octavos ante el Girondis de Burdeos de un emergente Zidane, pero dando lecciones de fútbol ante equipos como el Kaiserlautern o el Fenerbache.
La 96-97 fue una de las mejores temporadas de la década en el Betis. Acabó 4º clasificado y finalista de la Copa del Rey, sin embargo, Jaro pierde todo el protagonismo en liga al perder su puesto ante el recién fichado Toni Prats, uno de los mejores porteros de la historia verdiblanca, disputando solo 2 partidos ligueros.
El protagonismo le vino al madrileño en la oportunidad que da siempre la Copa del Rey a los que menos juegan en liga siendo titular en todos y llevando con grandes intervenciones y paradas a los heliopolitanos a la final contra el Barcelona donde cayó finalmente en la prórroga de un igualado partido.
Esa final fue el último de Jaro en el Betis ya que debido a su perdida de protagonismo fichó en el año 1997 por el Atlético de Madrid.
A pesar de su corta estancia en Heliópolis grabó su nombre para siempre en la historia verdiblanca, al ser el segundo portero en conseguir el trofeo Zamora.
