Una de las notas positivas de la derrota de ayer por 3 a 5 contra el Madrid, fue el notable partido de Ryad Boudebouz con la camiseta verdiblanca, quizás su mejor actuación desde que recaló el pasado verano a la entidad bética. Poco a poco empieza a demostrar las grandes cualidades que exhibió en Francia y que lo convirtió en un jugador muy cotizado en toda Europa. Hoy cumple 28 años, y queremos repasar las principales virtudes de un jugador diferente en un día tan especial.
Por una cantidad cercana a los 8 millones y tras unas intensas negociaciones con el Montpellier, Boudebouz pisó Sevilla desatando una gran ilusión en el beticismo, intentando recoger el testigo que dejó Dani Ceballos con su marcha.
Toda su carrera se ha desarrollado en Francia. Sochaux, Bastia y Montpellier han sido sus equipos antes de dar el salto a España. En su última etapa en tierras francesas, alcanzó los 11 goles y 9 asistencias, cifras para nada despreciables. Considerado como el jugador que más ocasiones de gol generó en el pasado curso, Boudebouz es un mediapunta zurdo que también puede caer a banda, aunque de momento en el Betis donde mejor está rindiendo es por el centro teniendo libertad de movimiento. Es un futbolista creativo, de una técnica y calidad exquisita, que asume el rol de jugador que gana partidos. Tiene capacidad de asociación, hace jugar a los demás y aumenta la fluidez en la circulación de balón. Vino de Francia siendo un jugador resolutivo, capaz de dar ese último pase que rompa defensas, sin olvidar que tiene un gran golpeo a balón parado. En Copa del Rey contra el Cádiz tuvo la fortuna de meter un gol de libre directo. Los que mejor le conocen decían que no era un jugador con unas condiciones físicas que le permitiera ayudar al equipo en tareas defensivas. De momento, en su etapa como verdiblanco, su gran lunar viene marcado por algunas pérdidas de balón importantes, por lo que todavía necesita un mayor periodo de adaptación a una liga tan exigente como la española.
Los problemas de rodilla con los que aterrizó en Sevilla hicieron que su debut se hiciera esperar. Fue en la jornada 4 contra el Deportivo cuando tuvo sus primeros minutos como verdiblanco. Poco después tuvo que volver a parar durante un tiempo para seguir con su puesta a punto y estar en las mejores condiciones. Hasta hoy, el centrocampista argelino ha disputado 571 minutos, en los que ha anotado un gol (contra el Getafe) y una asistencia.
Ayer pudimos ver un poco del mejor Boudebouz, dejando detalles de gran calidad y siendo un jugador desequilibrante. Esperemos que el partido de ayer sea la primera piedra en un camino lleno de buenos momentos como bético. Desde Betis.mobi le deseamos un feliz cumpleaños y que los 28 le traigan muchos éxitos. Su suerte será la nuestra.
