Dicen que estamos locos de la cabeza

Dicen que estamos locos de la cabeza

Sólo animar al Betis a mi me interesa. Aquí estamos todos para cantarte tu canción.

Esta es una de las dos posturas del quebrado público verdiblanco, que parece dividido en dos.

Los jugadores, parte de la afición, cuerpo técnico y directiva piden unión y estar juntos en estos momentos. La división del respetable, sabemos que no es otra, que el famoso dilema, Setién si o Setién no. No dudo que las dos partes tienen aquí su razón. Pero lo que me parece muy claro, es la petición de uno de los capitanes, de un tío de los pies a la cabeza, que probablemente no este pasando por su mejor momento, pero que es un «cuate» que me representa. Porque tuvo los bemoles de ir a la grada a pedir unión. A pedir estar juntos en estos momentos de incertidumbre.

Vamos échale huevos que yo te animo. Estamos apiñados como balas de cañón.

Venimos de unos años muy malos. Bueno mejor ni calificarlos, porque realmente, eran momentos donde el escudo de las trece barras era arrastrado una y otra vez, por cualquiera, que dirigí­a, entrenaba o jugaba en el Real Betis Balompié. Y la dichosa palabra «paciencia» no gusta a la afición verdiblanca. Y es que son muchas veces las que se ha pedido. Y quizás ha explotado en el momento, en el que parece que realmente si hay que tener paciencia, porque parece que las cosas se están haciendo mucho mejor, institucionalmente por lo menos. No es un artículo para analizar los méritos deportivos, pero estoy seguro que más temprano que tarde llegarán.

Al final todos juntos lo conseguimos. Y es que no hay quien pueda con esta afición.

No es conformismo, y no soy nadie para juzgar ni medir el beticismo de nadie. Cada uno es libre de actuar como quiera. Pero pasará Setién, pasará Haro y Catalán, Lorenzo Serra Ferrer, cada uno de los integrantes de la plantilla, y hasta nosotros llegará un momento, que aunque no habrá manera de arrancarnos del alma este sentimiento, tampoco estemos. Pero lo que sí estará, ese que pase lo que pase si estará, es el Real Betis Balompié, con sus colores inmortales y su escudo de 13 barras en el pecho.

Viva el Betis MANQUEPIERDA.

A muchos no les gusta esta palabra, pero creo que cada uno la puede entender a su manera. Para mí­ es algo que como eso de los locos de la cabeza, refleja, mis sentimientos hacia este escudo. Y vuelvo a repetir que no es conformismo. Es querer a unos colores, y defender a un escudo, esté quien esté tras él. Ser exigente cuando haya que serlo. Que habrá que serlo. Pero creo que si algo nos define a los béticos, es que en los peores momentos, es cuando más unidos hemos estado, y cuando más nos hemos levantado y animado sin parar. Si ustedes los que hoy representan al Betis me lo piden, lo haré. Pero no olviden que ustedes no pueden fallarme, por que yo nunca he fallado al Real Betis Balompié. Anecdóticamente quisiera contarles, que en mis peores momentos como bético, siempre me gustan recordar las palabras del gran, que en paz descanse, Don Pedro Buenaventura, «me estaba muriendo por el Betis, y los béticos me salvaron».