Crónica | Real Betis Balompié 0 – Villarreal 2: Todos son pulgas

Crónica | Real Betis Balompié 0 – Villarreal 2: Todos son pulgas

Un partido menos para que acabe la liga. El esperpento de liga de este Betis, que está muerto.

Cuatro puntos de dieciocho, que aún no son suficientes para certificar la permanencia, y aunque parece muy complicado que se pueda caer al pozo de segunda, hay que dar gracias a la poca competencia que hay este año en los últimos puestos de la clasificación. Ocho puntos de ventaja con quince en juego parecen suficientes. Pero que este equipo lleve 37 puntos en su casillero, es para que de verdad se empiecen a buscar soluciones, porque el problema no solo estaba en el banquillo.

Alexis apostó por Joel, Emerson, Mandi, Bartra, Sidnei, Pedraza, Guido, Guardado, Fekir, Canales y Borja Iglesias. Empieza el partido el Betis como de costumbre y ya son 19 veces en las que ha empezado perdiendo. Un penaltito tempranero , cometido por un inocente Bartra lo transforma Gerad Moreno. El conjunto de Alexis seguía a lo suyo, dominaba pero con mucha lentitud, el balón no llegaba arriba. Llegó el gol anulado por fuera de juego posicional, interpretable, porque el único jugador bético que intentó disputar el balón era el único que no estaba en posición ilegal. El Villarreal por su parte cada vez que se acercaba a las inmediaciones de Joel, creaba peligro ante la fragilidad defensiva del equipo local. Alguna ocasión de peligro por parte del conjunto de las 13 barras, todas ellas con un protagonista, Fekir. Y en el minuto 30 llega el segundo del conjunto amarillo, doblete de Gerard, que marca un golazo, pero con mucha facilidad por la zaga local. Apunto estuvo Bartra de marcar a la salida de un córner pero su cabezazo sale algo escorado. Después llegó el jugadon de Fekir, que inexplicablemente no acabó en gol, ni su remate ni Pedraza que parece que no se esperaba ese balón.

La desesperación de Fekir

Es cierto que Nabil se equivoca, pero ve dos amarillas en 2 minutos, una primera por protestar una falta inexistente y la segunda como muchísimas de las que él recibe y no se le señalan. Un balón dividido. Fekir está desesperado. A la estrella bética se le ve que no le salen las cosas como al resto del equipo. Pero personalmente y como opinión personal veo una persecución a la figura del francés que recibe muchísimas patadas y para que le señalen una falta le tienen que haber hecho tres.

La segunda parte empieza con la entrada de Juanmi por Bartra, intentando obtener cierta profundidad, pero todo fue un espejismo. El conjunto de Javi Calleja, dominó el partido por completo, jugando al ritmo que necesita, y durante muchísimos minutos haciéndole un rondo al Real Betis Balompié. Aleña sustituyó al necesitado Canales, en el minuto 63, que hasta ahora lo había jugado todo. En el equipo verdiblanco muchos jugadores demasiado cansados, de ahí el error en el minuto 72 entre Pedraza y Sidnei que apuntó estuvo de aprovechar Bacca para poner el 0-3. En el minuto 77, tras el parón de hidratación Joaquín y Tello, sustituían a Borja Iglesias y Andrés Guardado. En el 82, apuntó Cazorla de ampliar el marcador y seguido nueva ocasión para Samu, demasiadas facilidades. En el 86 Guido dejó su sitio a Édgar. En la segunda parte el Betis prácticamente no ha tenido el balón que ha sido un títere en manos del Villarreal.

Otro partido más para olvidar, muy condicionado, como siempre por los detalles. Penalti, gol anulado, expulsión. Pero ninguno suficiente para excusar el mal juego y la apatía verdiblanca. Pero ya se sabe el refrán que dice, a perro flaco…

Real Betis: Joel; Mandi, Bartra (Juanmi 46′), Sidnei; Emerson, Guido Rodríguez (Edgar 87′), Guardado (Joaquín 78′), Pedraza; Canales (Aleñá 63′), Fekir; y Borja Iglesias (Tello 78′).

Villarreal: Asenjo; Rubén Peña, Albiol, Pau Torres, Alberto Moreno; Moi Gómez (Cazorla 64′), Anguissa (Bruno Soriano 63′), Manu Trigueros (Manu Morlanes 80′), Ontiveros; Gerard Moreno (Paco Alcácer 55′) y Bacca (Chukwueze 80′).
Otro partido más para olvidar, muy condicionado, como siempre por los detalles. Penalti, gol anulado, expulsión. Pero ninguna suficiente para excusar el mal juego y la apatía verdiblanca. Pero ya se sabe el refrán que dice, a perro flaco…