Terminó el encuentro entre Deportivo y Betis y la afición verdiblanca se vuelve a marchar con el amargo sabor de la desidia entre los labios.
RC Deportivo de La Coruña: Lux, Juanfran, Arribas, Sidnei (Albentosa 67’), Luisinho, Borges, Mosquera, Carles Gil (Ola John 80’), Çolak, Fayçal Fajr (Joselu 74’) y Andone.
Real Betis Balompié: Adán, Piccini, Mandi, Pezzella, Tosca, Durmisi, Donk (Petros 62’), Brasanac (Rafa Navarro 86’), Rubén Pardo (Ãlex MartÃnez 82’), Dani Ceballos y Sanabria.
Esta noche vimos en Riazor a un Betis, que novedad, de dos caras. Una cara luchadora, creativa, de desgaste, que duró más bien un suspiro, y otra donde el equipo dejo una sensación de pasividad y desidia de lo más preocupante.Â
¿Cómo es posible, en menos de cuarenta y cinco minutos, dar tal cambio? La respuesta puedo asegurarles, no la tenemos ninguno de los que hoy vimos el partido entre bostezos y quejas.Â
Quejas acalladas en instante por un fortuito gol de rebote, con el que ya parecÃa que podÃamos ir la mismÃsima champions; y es que ese es el problema, que las carencias en esta ciudad, se olvidan en cuanto nos embadurnan con una gota de miel, el grano amargo de café que mascamos todos los dÃas.Â
Piccini puso el silencio con su tanto, pero el paso de los minutos trajo de nuevo esa insoportable sensación de Déjà vu, que durá ya casi diez años. Ese ronroneo en el estómago al ver como de nuevo el Betis, te quita lo que te ha dado.
Y bien quitado al final, pues como siempre parece ocurrir cuando hablamos del equipo de la trece barras, el final, no fue feliz.
Empató el DeportÃvo de penalti, qué más da ahora si fue o no, y el Real Betis se vuelve a Sevilla con un punto, que posiblemente es lo más justo, con la cabeza puesta ya en su siguiente encuentro de liga, que será ante un rival más o menos, del mismo nivel que el Deportivo; El Real Madrid
