Noche espantosa la que ha protagonizado el Real Betis en San Mamés. Un partido donde no hay por donde cogerlo. Superados de principio a fin por un Bibao que no pasaba por su mejor momento. Pero si el Betis es experto en algo, es en resucitar a equipos. Sin actitud, sin ideas y con una defensa muy calamitosa ha sido la carta de presentación del conjunto de Pellegrini en la noche de hoy. Ha sido 4 goles pero pudieron ser más ya que la sensación de emdeblez era patente cada vez que los vascos pisaban el área de Bravo. Este equipo no va a cambiar en la vida.
Once con muchas novedades el del técnico bético debido a las múltiples bajas en sus filas. Aunque obligadas estas rotaciones, si podemos decir que el chileno se equivocó en la alineación que dispuso. Jugó con Bravo, Emerson, Sidnei, Víctor Ruíz, Álex Moreno, Guido, William, Rodri, Tello, Joaquín y Sanabria. Desde el minuto 1 ya pudieron ver los aficionados béticos lo que les esperaba. En 4 minutos, los leones ya acumuladan dos acercamientos con cierto peligro. Y a la tercera encontró premio. En el 9′ de encuentro, Víctor Ruiz metería en propia puerta el primero de los locales, al intentar despejar un pase de la muerte de Villalibre, que ha vuelto loca hoy a toda la defensa verdiblanca. Tuvo un atisbo de reacción el Betis con un gol de Guido anulado por fuera de juego. Esa es la ocasión más clara de los verdiblancos en todo el partido, paren de contar. El Bilbao seguía a lo suyo, aprovechándose de la fragilidad defensiva y de una pasividad inexplicable para hacer el fútbol que más le gusta; presionar y correr. En el 33′, otro desajuste defensivo hace que Capa meta el segundo tras aprovechar un rechace de Bravo tras un cabezado de Villalibre. Llegó el descanso que fue un alivio ante la aberración que los béticos estaban perpetrando.
Si alguien pensó que la segunda parte cambiaría de guión, se equivocaba. El Betis siguió con la misma parsimonia que de la primera mitad, y el Athletic se gustó como nunca. Muniain en el 59′ le dió tiempo a rematar y recoger el rechace para hacer el tercero. 3-0 y Pellegrini no movió el banquillo, inexplicable también. El equipo andaluz definitivamente era un saco de boxeo en manos bilbainos, que marcaron el 4-0 obra de Berenguer en una jugada muy parecida al gol de Muniain. Así se decidió el entrenador del Betis a hacer unos cambios que fueron estériles.
El partido fue un auténtico suplicio, donde lo único positivo fue la titularidad de Rodri. El canterano fue el único que le vio con ganas de hacer algo. Esto no es un error, esto por desagracia se ha vuelto en una costumbre. Urge soluciones, urge señalar los responsables y urge cambiar esto ya.
Athletic Club: Unai Simón, Capa, Yeray, Íñigo Martínez, Yuri (Balenziaga 87′), Vesga, Vencedor, Muniain (Morcillo 70′), Berenguer (Sancet 70′), Williams (Raúl García 76′) y Villalibre (Lekue 87′).
Real Betis Balompié: Bravo, Emerson, Sidnei, Víctor Ruiz, Álex Moreno, Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado 61′), Rodri (Aitor Ruibal 83′), Joaquín (Lainez 70′), Tello (Loren 61′) y Sanabria (Borja Iglesias 61′).
Goles: 1-0. Víctor Ruiz, p. p. (8′); 2-0. Capa (32′); 3-0. Muniain (59′); 4-0. Berenguer (68′).
Colegiado: Javier Alberola Rojas, comité de Castilla-La Mancha.
