Solo hay que darse una vuelta en redes sociales para ver que el ambiente en la afición bética anda muy caliente. Y antes de seguir con estas líneas donde sólo quiero expresar mi opinión, quiero decir que este artículo no tiene la intención de sacar el “beticómetro” para decir quien lleva razón o no, o quien es más bético o no. Yo hablo por mí, una persona que se alegra cuando mi equipo gana y le duele- y mucho-cuando mi equipo pierde.
Pero también me duele ver una afición tan dividida, crispada y siempre en el debate continuo. Es cierto que el equipo no está mostrando buenas sensaciones, y que una temporada que parecía ilusionante, se está mostrando muy decepcionante. Entiendo que haya descontento en la afición verdiblanca ante unos resultados que están siendo muy pobres, pero creo que la situación ha pasado un límite. La guerra de quien lleva la razón nos está llevando a perder la cordura.
Lamentablemente nosotros no tenemos la capacidad de elegir a los jugadores, de decidir los entrenadores o el sistema de juego. En estos temas si veo que es necesario, y hasta sano, debatir, compartir impresiones…De eso se trata el fútbol, de hablar, argumentar, razonar…Pero siempre sin imponer o dogmatizar. Y eso es lo que pasa en el Betis. La guerra creada entre “setienistas o no setienistas” o “exigentes o conformistas” no nos va a llevar a un ningún lado. Poco se está hablando que mañana tenemos un partido que de llevarse la victoria, a pesar de que el equipo anda rematadamente mal, te puede poner a cuatro puntos de la plaza Champions.
Ahora es el momento de aparcar diferencias y subirnos todos al barco del Betis. Porque al fin al cabo, es lo único que nos une. Dejemos los insultos, los reproches y las continuas disputas y vamos a empujar al equipo a que consiga el objetivo. Esta afición siempre se ha caracterizado por ser fiel y apasionada, no perdamos esa esencia. Y con esto no estoy diciendo que no se pueda criticar o exigir, por supuesto que hay que hacerlo, pero creo que hay que saber el momento. De todas las situaciones se aprende, y ojalá toda esta guerra nos ayude en un futuro a estar más unidos. A que el estadio suene al unísono, que llevemos al equipo en volandas. No nos dejemos contagiar por nada. Demostremos que somos una afición fuerte que está con su equipo. Sólo con el Betis. Sólo con las trece barras.
