Artículo de opinión | ¿La última oportunidad?

Artículo de opinión | ¿La última oportunidad?

A pesar de haber iniciado ya la pretemporada, los ánimos siguen caldeados en Heliópolis. Y no es para menos. El vergonzante curso liguero perpetrado por el Real Betis ha hecho daño a una afición cada vez más harta y desilusionada. Los años pasan, los proyectos se agotan y salvo un año, no hemos visto ese Betis que nuestros dirigentes dicen que quieren construir. Este artículo no va a tratar sobre quien tiene la culpa de que las cosas en el Betis no funcionne o de si se hace las cosas mejor o peor. Demasiada leña tiene ya el tema para «avivar el fuego».

Soy de los que piensan que siempre se puede aprender de los errores. O que a veces hay que dar un paso atrás para avanzar dos. Y puede que en la avenida de la Palmera se hayan dado cuenta de esto. Cuanto se ha podido escuchar por redes sociales a los béticos demandar “el dinero tiene que está en el banquillo” o “hace falta un entrenador contrastado”. Creo que todo estamos de acuerdo que Manuel Pellegrini entra dentro de lo demandado. Un entrenador con experiencia, que conoce la liga y con un gran aval tras su paso por Villarreal y Málaga. ¿Qué puede salir mal? Claro. Esto es fútbol y no es matemático. Pero al menos, han dejado las probaturas a un lado y han traído a un hombre que puede darte más garantías que sus antecesores. Y aunque la palabra “paciencia” ocasione un terremoto en la grada verdiblanca, quizás haya que esperar un poco para entrar a valorar el trabajo del chileno en el Real Betis. Y esto no es una crítica a la afición del Betis, aunque eso da para otro artículo.

Y volvamos a analizar los errores. Porque soy de los que piensan que si detectas los errores, tendrás la oportunidad de crecer y mejorar. Fue un error prescindir de Serra, por supuesto. Guste o no, el paso de este señor cada vez que ha pisado el Villamarín ha sido exitoso, y tras su salida todo se ha derrumbado. “Necesitamos un hombre de fútbol”. “Necesitamos un director deportivo experimentado”. Esto no lo digo yo. Son algunos de los comentarios que se podían leer y escuchar tras la salida del mallorquín y dejar ese papel a Alexis Trujillo, o como muchos piensan, a  José Manuel López Catalán. Junto a Pellegrini ha llegado Antonio Cordón, considerado por muchos uno de los mejores directores deportivos del planeta. Su tándem con el chileno en el Villarreal llevó al conjunto amarillo a protagonizar las mejores temporadas de su historia. Una apuesta segura, de prestigio. El hombre de fútbol que muchos pedían.

Creo que estamos todo de acuerdo que este año hemos cubierto las exigencias que muchos estaban pidiendo. Fuera experimentos, fuera probaturas. Dos hombres, Pellegrini y Cordón cuya fama viene precedida por un trabajo impecable. Así las probabilidades de éxito son mayores. Aunque todo depende de si la pelotita entra, esa es la que da y quita razones. Pero si esto fracasa, ya no sé qué pensar. Si todo el que viene aquí no funciona, quizás el problema no esté en la persona, sino el sitio. Entonces sí hay que mirar hacia arriba, hacia los que mandan. Extirpar el problema de raíz.

Este año vamos a salir de muchas dudas. Hasta entonces, yo les voy a dar la última oportunidad. Y posiblemente haya dicho esto en más de una ocasión. Pero soy de los que piensa que de los errores se aprende. Y espero que en el Betis hayan aprendido la lección.