La Liga Santander está de vuelta tras el parón de selecciones y vuelve con un partido muy atractivo entre amarillos y béticos. El Real Betis Balompié visita el «Estadio De La Cerámica», donde el año pasado a pesar de completar una buena actuación, perdió 3-1.
El conjunto de Javi Calleja-que está en la cuerda floja-no está encontrando buenas sensaciones en lo que llevamos de competición. El submarino amarillo no gana desde el 26 de Septiembre contra el Athletic de Bilbao por 0-3. Desde entonces, sólo ha sumado 3 puntos de 12, consiguiendo un empate in extremis en la última jornada contra el Rayo Vallecano. Los levantinos están situados en el puesto 17º con 11 puntos, una posición poco habitual para un equipo con un enorme potencial y acostumbrado a estar en puestos europeos.
Tampoco la Europa League está sirviendo como paño de lágrimas para los sinsabores de la liga. A pesar de ser los líderes de su grupo, sólo han ganado un partido, y en el último encuentro empataron a tres con el Spartak Moscú, dejando el grupo abierto y con opciones para todos.
A pesar de no estar en su mejor nivel, los valencianos tienen un gran potencial y recursos para hacer daño al Betis. Es un equipo que mueve bien el balón y que tiene velocidad por las bandas. Alfonso Pedraza, que con sus últimos goles ha salvado la cabeza de su jefe, es una muestra de ello. El propio entrenador ha confesado en la rueda de prensa previa que intentarán quitarle el balón a los de Setién para evitar un monólogo bético, por lo que presionaran arriba y querrán jugar a través de la posesión. Serán baja Álvaro por sanción y Javi Fuego por lesión. Bruno Soriano, capitán y buque insignia del equipo que arrastra una larga lesión desde hace más de un año, se ha ejercitado con el grupo, pero no será de la partida. También se ha recuperado de su lesión Carlos Bacca, que el año pasado fue el autor del empate en la victoria de su equipo.
Gerard Moreno, Trigueros, Fornals, Cazorla…jugadores con gran calidad y que pueden decantar el partido a su favor en cualquier momento. Más le vale al Betis no dejarse llevar por la euforia de la victoria ante el Barça y el momento del rival, porque los locales saldrán con todo para cortar una racha que puede acabar con su entrenador en la calle.
