Semana de feria en Sevilla, que esperemos que no haya sido una distracción para los hombres de Setién en un choque de vital importancia como el del jueves. Visita el Villamarín la UD Las Palmas, un equipo que atraviesa situación agónica pero que intentarán apurar sus opciones de permanencia ganando a los béticos. Ganarle a los canarios supondría restaurar el colchón de 4 puntos con el Villarreal, que ayer ganó su partido y se postula como el adversario más duro para la quinta plaza. No debe haber distracciones y salir a por todas.
En el banquillo rival se sentará Paco Jémez, que cogió las riendas del equipo en invierno y que no le están saliendo bien las cosas en las islas. 10 puntos le separan a estas horas del Levante, por lo que el partido contra el Betis es una final para ellos. Ya demostraron contra Barcelona o Valencia que pueden ser un equipo peligroso. Su última victoria fue el 5 de febrero contra el Málaga, y sus últimos tres partidos cuentan como derrotas.
Siempre con un estilo vistoso y algo kamikaze, Jémez ha mejorado las prestaciones de los amarillos pero no sus resultados. Aunque ha cambiado su esquema desde su llegada, el más habitual suele ser el 4-4-2. Podrá contar con Gálvez, ya recuperado de su lesión y arriba se espera que ponga a Calleri, máximo goleador del equipo con 7 tantos.
El conjunto amarillo pretende jugar manteniendo la posesión y elaborando jugadas, aunque le faltan mimbres. Es el segundo equipo de la Liga Santander más goleado, aunque han disminuido su ratio de goles encajados desde la llegada del técnico cordobés. Sus laterales suele subir mucho en ataque y surtir de balones a Calleri, un hombre con gran juego aéreo. Especial atención tendrá que tener los b´rticos con Etebo, jugador de la medular con descaro y que se atreve a pegarle al balón de media distancia.
Esperemos que los hombres de Setién hayan puesto el modo partido hace unos días y piensen que el partido no será fácil a pesar de la situación del rival. La clasificación a Europa está en la mano de los verdiblancos, pero desconcentraciones en encuentros como el de mañana pueden salir caro. Ojalá podamos contar la sexta victoria consecutiva.
