Último partido en el Villamarín. Y nos hubiera gustado hacerlo en otro tono y con algo en juego, pero no es así. Tanto Betis como Huesca llegan a este partido sin haber cumplido sus objetivos. Uno fuera de Europa, y el otro descendido. De todas formas, ambos buscaran una victoria para acabar lo más dignamente esta temporada.
La llegada de Francisco al conjunto oscense para conseguir la permanencia, ha mantenido las esperanzas hasta la jornada pasada, donde una dolorosa derrota por 2-6 contra el Valencia enterró sus opciones matemáticas de seguir en Primera. Y alguien que no haya seguido al Huesca y lo vea en lo más abajo de la clasificación pensará que se lo tiene merecido, pero no es así. Sobre todo en la segunda vuelta, ha sido un equipo serio, rocoso, con las ideas muy claras y muy difíciles de batir. Lástima que esa reacción no les haya servido para seguir un año más en primera. Rocosos en defensa, juego directo y mucha estrategia a balón, son algunas de las señas de identidad del cuadro oscense.
Francisco no podrá contar con el Chimy Ávila y Chuco Hérmandez, además de los lesionados Gallar, Akapo, Pablo Insua y Jorge Miramon. El que va a estar con toda seguridad es Enric Gallego, que ha demostrado que se le caen los goles independientemente de la categoría en la que esté.
El Huesca ha demostrado una actitud intachable y profesional en todo el curso liguero, y va a seguir así hasta que acabe la temporada. Si el Betis quiere conseguir la victoria, fácil no lo va a tener.
