Qué bonito escenario es cerrar la temporada en el Santiago Bernabéu, y que lástima que ya no haya nada en juego. Madridistas y béticos cierran el domingo a las 12:00 una temporada que no será recordada por ninguno. Los merengues han vivido un año convulso, sin tener opción ninguna a conseguir ningún título. Los de Setién, de más a menos durante la temporada, se han terminado hundiendo en un año que se presumía ilusionante. Los dos querrán regalar un triunfo a los suyos, que al menos deje un sabor dulce en una temporada muy amarga.
Cuando analizamos el partido de ida, analizamos el Madrid de Solari. El argentino ya es pasado en el club blanco, y la directiva a recurrido a su gran salvador de los últimos años, Zinedine Zidane. Aunque bien es cierto que también le está costando cambiar el rumbo de su equipo. El francés no mejora los números de Solari ni Lopetegui, sus antecesores en el cargo.
El galo regresó al banquillo de su amado Madrid el 16 de marzo, estrenándose con una victoria por 2-0 contra el Celta. Desde su llegada el balance es de 5 victorias, 2 empates y 3 derrotas. Todas esas victorias han sido en el coliseo madridista, costándole mucho más cuando juega de visitante. De hecho su última salida se saldó con una derrota por 3-1 en Anoeta.
En su primera etapa, el Madrid de Zidane se caracteriza por ser un conjunto vertiginoso en ataque, con rápidas salidas al contragolpe y un juego directo. No podemos decir hasta el momento que hayan recuperado ese brillo o esa fluidez en el juego. Al Madrid actual le está costando mucho. De hecho, muchos tildan el regreso de Zinedine como transición y cómo “casting” para el año que viene. Y viendo el desarrollo de las últimas jornadas, parece que Bale e Isco están siendo los castigados por el técnico francés.
Para el partido contra el Betis, son bajas Sergios Ramos y Odriozola por lesión, y Vallejo y Casemiro por sanción. Mariano es duda y vuelve Benzema tras su lesión, sin duda el hombre más en forma este año en el Madrid.
Veremos que despedida nos trae un choque que siempre se ha caracterizado por ser un duelo atractivo y bonito.
