Llegó el día que muchos béticos no querían que llegara. Sabíamos que este momento tenía que llegar, pero nos ha pillado a todos un poco de sorpresa, sin tiempo para poderlo asimilar. Va a ser duro verlo con otra camiseta que no sea la verdiblanca, pero nos deberemos de acostumbrar que el 24 del Betis cambie de dueño. Rubén Castro se marcha del Betis, pero su leyenda siempre permanecerá en nuestro club y en nuestro recuerdo.
Venía con fama de ser un trotamundos del fútbol que no acababa de asentarse en ningún equipo, pero en el Betis encontró su sitio. Las Palmas, Deportivo, Huesca, Rayo, Nástic…pero ha sido en el Betis donde firmó matrimonio con el gol forjando su leyenda y convirtiéndose en el ídolo verdiblanco que se merece con su trabajo y compromiso.
El canario llegó en 2010 al club de las treces barras, estando el equipo en segunda y con la misión de devolverlo a primera. Y lo consiguió a la primera, anotando 27 goles y siendo vital para el ascenso, formando con Jorge Molina una de las mejores parejas de delanteros de la última década en el Betis. Al siguiente año, permaneció fiel a su cita con el gol. Y así año tras año, superando la decena de goles por temporada, datos que están al alcance de muy pocos. En primera, en segunda, al canario le daba igual. En la duras y en las maduras, el ariete bético con trabajo y compromiso dejaba su sello en cada partido. De vaselina, de cabeza, de potente disparo, de falta incluso o con esa rosquita que el canario sólo sabe darle, siguió sumando goles a su cuenta, llegando a los 147, coronándose como el máximo goleador de la historia del Betis por méritos propios. Nos ha ayudado en los dos ascensos, se quedó cuando el equipo bajó en la temporada 2013/2014, pero también ha saboreado las mieles de devolver al Betis a Europa. Prácticamente ha experimentado la sensación de marcarle a casi todos los equipos contra los que ha jugado. Eso está al alcance de muy pocos y creo que no somos conscientes de la dimensión que ha tenido Rubén Castro en el club heliopolitano.
Grandes delanteros han vestido la camiseta del Betis; Poli Rincón, Alfonso, Oliveira. Quino, Mel…en esta lista ya figura Rubén Castro para siempre. Su recuerdo y su huella permanecerán imborrables en la memoria de todos los béticos. Así se lo ha ganado gracias a su trabajo y fidelidad a las treces barras.
Sólo queda darle las gracias por todo lo que nos ha dado. En una de las épocas más convulsas tanto deportivamente como institucionalmente, todos los objetivos del equipo, ya sea en forma de permanencias o ascensos, Rubén Castro ha tenido una gran responsabilidad en todos ellos. El Betis ha sido lo que ha querido Rubén Castro. Le queda un reto más con la elástica verdiblanca, y es superar a Rincón como máximo goleador en primera división. En diciembre volveremos a cantar sus goles y ese logro será suyo.
Muchos de nosotros podremos contarles a nuestros hijos y nietos que hemos visto jugar al máximo goleador de la historia del Real Betis. Podremos decir que hemos visto jugar a Rubén Castro Martín. Gracias por todo leyenda, ya eres historia este glorioso club. Esta siempre será tu casa.
