Amor herido, pero nunca muerto

Amor herido, pero nunca muerto
  • ¿Qué es el Betis, abuelo?
  • Esa pregunta es muy difí­cil de responder querido nieto. Es algo tan grande, que cuando crezcas, tú podrás contestarte.

El amor por un club, por unos colores, el sentimiento inculcado por nuestros abuelos, padres, hermanos, primos…no tiene explicación. Desde que tenemos memoria, forma parte de nosotros, de nuestro dí­a, cada minuto pendiente del verde y del blanco.

Para los béticos el Betis es algo grande, muy grande. Nos hace dejar de estudiar para los exámenes para verlo jugar, quedar con el/la novio/a más tarde para ver su partido, influye en nuestro tiempo, en nuestros planes, hace que un fin de semana sea especial, o hace que los lunes sean aun peores. Nos hace sufrir, llorar, reí­r, disfrutar, tener emociones…Nos hace vivir.

Entonamos el himno con el corazón en la garganta, nos dejamos la piel cada jornada, muchas veces sin premio. Pero seguimos fuertes, queriéndolo aun más, llevándolo a la victoria, tocando el cielo con él, y otras besando el barro. Amor incondicional, que traspasa fronteras, la alegrí­a de saber que allí­ donde viajes alguien del Betis habrá. La idiosincrasia de este club es inmersa. Tienes la obligación y el sentimiento de dejar patente allí­ por donde pases que eres del Betis, porque te sientes orgulloso de él.

En tiempos difí­ciles, como los de ahora, al igual que en el pasado, la gente lo cuida, se levanta después de cada caí­da, su mayor tesoro es la afición. Una afición que quiere un club a la altura, porque ama tanto a las treces barras que no quieren que se manchen.

Entidad centenaria, su sello está en todo el mundo. Valores que humanizan al que te sigue, y presentes en el que te conoce. Si te atrapa es imposible escapar. Eso es el Betis. Colores de Andalucí­a en tu camiseta, pionero en tu territorio, enseñando al mundo tu escudo, ese que nos besamos después de cada gol.

Vínculo de amistad, capaz de abrazarte con el desconocido de al lado cuando se canta gol. Ya deja de ser un desconocido para ser tu hermano. Hermano de sangre, hermano verdiblanco. El Betis es capaz de jugar de local cuando es visitante, que sus voces se escuchen por encima de la afición de local. ¿No los escuchas Betis? Son tu gente que quieren que aprietes, que quieren que ganes. Capaz de llenar entrenamientos, amistosos…nunca caminarás sólo.

Llegas a casa, triste cuando pierde, y tú madre te dice que no sufras, que es fútbol. No mamá, el Betis no es fútbol, es mi vida.

Y para ti, ¿qué es el Betis?